lunes, 17 de noviembre de 2014

Cómo las evaluaciones externas pueden ayudarnos a ser más objetivos

A los hijos se les quiere. A los alumnos también. Nuestro rol parental limita nuestra objetividad, nuestro papel de profesores, de maestros, también nos ciega. Invertimos en ellos, tiempo, inteligencia, conocimientos, emociones y gozamos viendo el magnífico proceso de la mente en desarrollo, en eclosión. Todas estas experiencias intelectuales y humanas compartidas generan unos vínculos afectivos que nos llevan a desear que nuestros alumnos, como nuestros hijos, sean los mejores y es fácil que acabemos construyendo juicios subjetivos derivados de esa interacción. Es humano y es bueno, porque si no hay vínculo emocional el aprendizaje se vuelve casi imposible.
Sin embargo, como han demostrado los psicólogos Daniel Kahneman y Dan Ariely, nuestro cerebro no solo genera ocasionalmente ilusiones auditivas u ópticas, sino que también las produce cognitivas. Por eso, no solo tienen sentido las evaluaciones externas, sino que son muy necesarias.
Si los alumnos de Secundaria visitan regularmente a su pediatra para que observe si su desarrollo físico se mantiene en los percentiles que les corresponden por edad, ¿no tiene el mismo sentido que se evalúe si su desarrollo intelectual también entra dentro de los parámetros que la psicología evolutiva consideran como adecuados a su edad? Máxime, si se tiene en cuenta que esta revisión no se hace a título individual, con ánimo de estigmatizar a nadie, sino que se trata de hacer una revisión general del sistema para prevenir disfunciones  que pudieran repercutir en el infradesarrollo de las capacidades de los alumnos.
En todos los ámbitos profesionales, cíclicamente se realizan revisiones, todos los años acepto revisar el funcionamiento de mis órganos en la consulta del dentista, el oftalmólogo o el ginecólogo, mi calefacción y mi coche pasan su ITV, cualquier comunidad de propietarios o asociación de vecinos está obligada anualmente a una sesión de rendición de cuentas, en el Parlamento hay sesión de control al gobierno ¡qué tiene de particular que también evaluemos el propio sistema educativo!
Los profesores tenemos mucho que ganar con las evaluaciones externas que nos ofrecerán unos pautas y puntos de referencia claros, elaborados por expertos profesionales que están siguiendo el devenir de la educación en los contextos internacionales y que nos permitirán educar a nuestros alumnos en igualdad de condiciones para que puedan desenvolverse en la aldea global el día de mañana.

1 comentario:

  1. Es perfectamente lógico y coherente. Si entrenamos nuestro cuerpo para estar preparados ante una competición deportiva o mantenernos en forma, también la mente se ha de entrenar para superar con éxito las pruebas, sean internas o externas.

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